El cantante Alejandro Sanz ha asegurado este miércoles en su Twitter que, si se demuestran los hechos ocurridos en la Sociedad General de Autores de España (SGAE), "sería el mayor acto de piratería de la historia".
El artista afirma sentirse rabioso por el supuesto desvío de fondos de la SGAE que investiga la Justicia, y asegura que se siente "utilizado y avergonzado".
Alejando Sanz considera que la institución se ha alejado de la gente, por lo que se debería comenzar a trabajar limpiando la imagen de la SGAE con una política de transparencia para que no se criminalice de forma "indiscriminada y sin fundamento". "Hay que limpiar la institución y trabajar para acercarnos a la gente", además, considera que "transparencia y diálogo" deben ser "las máximas para asegurar un futuro digno a los autores".
Por otra parte, el dramaturgo y miembro de la Junta Directiva de la SGAE Ernesto Caballero, ha afirmado que van a "meter el bisturí hasta el fondo" en la investigación de las supuestas irregularidades cometidas en la entidad". "Esto nos afecta sobre todo a los socios y vamos a meter el bisturí hasta el fondo, porque somos los principales interesados, puesto que ese dinero que se ha desviado es nuestro. Vamos a depurar responsabilidades y exigir daños", ha señalado en declaraciones a la Cadena Ser.
Sobre esa persona externa, aún por determinar, que dirigirá la Comisión Rectora, Caballero ha indicado que han pensado más en un perfil que en un nombre concreto, alguien de "alto nivel, mucha experiencia en la gestión, probablemente un catedrático o con experiencia institucional, alguien conciliador que no esté muy significado políticamente, una persona reconocida y aceptada por todos, respetada".
Para Caballero, buscar a esa persona "dentro de la casa ahora sería un error", pues necesitan "a alguien que no sea juez y parte". "Somos los principales damnificados de un problema interno en nuestra sociedad de gestión, con muchos departamentos, que ha crecido muchísimo. En una corporación de esta magnitud es inevitable que en más de cien años pueda, respetando la presunción de inocencia, haber alguna irregularidad o anomalía", ha insistido.
Por eso ha destacado que "descuidos de este tipo, desgraciadamente, hay que contar con que suceden en todas las grandes corporaciones, ya que es muy difícil llevar un control y alguien puede no responder a la confianza depositada en él". Así, ha añadido que van "a hacer una severa autocrítica y esto nos sirve para extremar los mecanismos de control y para saber que estas cosas pueden pasar".
Finalmente, ha recalcado que "la cultura es uno de los motores con los que España puede salir de la crisis". "Tenemos que recolocar la figura del creador y, socialmente, tiene que dejar de ser sospechoso de no sé qué y volver a colocar su dignidad profesional y ciudadana en el lugar que le corresponde", ha sentenciado.