El caso de la SGAE ha llegado también al plano político. El PP pide a la Ministra que explique en la comparencia que ha solicitado en el Congreso, cuáles son sus relaciones con los detenidos. También que Rubalcaba explique a qué tipo de controles se sometió la Sociedad de Autores.
El establecimiento Birdland, en Salamanca es uno de los pocos que le ha ganado la batalla a la SGAE. Demostró que las canciones se habían bajado de internet mediante las licencias libres.Entre los insumisos más destacados, los peluqueros. Hace año y medio la Sociedad General de Autores empezó a pedirles una cuota por tener la radio puesta. Ellos se han negado en bloque a pagar.
El descontento es general. Hasta 3.000 euros de media al mes pagan en este hotel por pinchar música en las bodas. La cuota varía. Hay un mínimo si son 75 invitados. A partir de ahí el importe aumenta por cada comensal.
1.200.000 euros ha pagado a la SGAE, desde su creación, la Fundación Municipal de Cultura de Salamanca por la organización de eventos. Ahora anuncian que estarán vigilantes para ver dónde ha ido a parar todo ese dinero.