Corría un 11 de mayo de 2001 cuando este joven leonés de tan sólo 33 años llegaba hasta tierras vallisoletanas para convertirse en el presidente número 26 del Real Valladolid.

Las hermanas Saralegui, propietarias principales del club con un 38% de las acciones, confiaban en este gestor, especialista en sanear las cuentas en situación límite.

Por aquel entonces, Suárez consiguió remediar los problemas económicos. Hoy en día, la situación es bien distinta. La deuda actual del club es de casi 40 millones de euros. De ellos, más del 75% corresponde a la deuda adquirida con la Hacienda Pública.

Pese a que en la última década el equipo se ha caracterizado por la irregularidad en lo deportivo, el consejo de administración siempre le ha ratificado.

Quizás el momento más dulce en la etapa de Suárez fue el ascenso de récord con Mendilíbar, en la temporada 2006/2007.

Ahora, y tras la última decepción en Elche, el club busca un cambio institucional y deportivo, Carlos Suárez ha decidido dar un giro institucional al club, veremos cómo funciona en lo deportivo.