El presidente de Caja España, Santos Llamas, ha reconocido que se atendrá a lo que dicte la ley respecto a su supuesta incompatibilidad para ser presidente de la caja de ahorros resultante de la fusión, y ha insistido en que tomará una decisión sobre su futuro "el día que le digan que no puede serlo".

Los servicios jurídicos de las seis cajas de ahorros de Castilla y León se reunieron este miércoles para aclarar las incompatibilidades del nuevo Decreto Ley que adapta la normativa estatal en materia de Cajas de Ahorros, con el objeto de favorecer la capitalización y la profesionalización de los órganos de gobierno de dichas entidades.

Llamas ha reconocido a los periodistas no saber nada de lo que se habló en esta reunión y, por ende, de si el que tenga créditos con la caja que preside le inhabilitaría para el puesto de presidente.

El presidente ha recordado que llegó a su puesto con el respaldo y el "consenso unánime" de todos los órganos de gobierno de la caja, y que se ha esforzado por "mantener durante todos estos años un clima de consenso" que ha permanecido vigente "hasta los últimos meses".

"Me conocéis perfectamente como soy, y sabéis que soy una persona, cuanto menos, sincera. A este respecto, tengo que decir que estoy muy orgulloso de este mandato y de, hoy por hoy, estar al frente de mi caja, Caja España", ha aseverado.