No hubo infracción sanitaria, ni riesgo para la salud o la seguridad alimentaria y por eso se archiva el expediente abierto a Serunión por la tuerca que en mayo apareció en la comida en el colegio Atalaya de Palazuelos de Eresma, en Segovia. Pero la Consejería de Educación entiende que la empresa incumplió el contrato.

Por eso, tras retirar cautelarmente el servicio de esta empresa en 19 comedores escolares de Segovia, la resolución del contrato será definitiva. Da igual que no se haya podido determinar la procedencia de la tuerca, o que ésta no estuviera ni en el el equipo industrial de la empresa, ni de su cocina central, ni del sistema de transporte o almacenaje.

La mesa de contratación de la Junta estudia ahora las alegaciones de la empresa y la resolución definitiva del contrato dependerá del dictamen del Consejo Consultivo. Mientras, estos 19 comedores escolares mantendrán el servicio adjudicado por urgencia a Aramark, y se tramita el procedimiento negociado para una nueva adjudicación, después de Navidad. La rescisión del contrato no afecta al servicio que Serunión presta en el resto de Castilla y León.