Silencio de consternación y dolor a la salida del féretro de la Diputación Provincial. Silencio que se rompía con el homenaje espontáneo de la calle. Gestos de cariño hasta la llegada a la Catedral donde le esperaban los máximos dirigentes del PP regional y otras autoridades, encabezados con Juan Vicente Herrera.

También ciudadanos. El espacio se ha adaptado para acoger una gran cantidad de personas. El cariño que le procesan a José María Hernández ha quedado plasmado en una catedral que parecía pequeña.

En sus palabras, el Obispo de la diócesis palentina ensalzaba al presidente de la Diputación como un modelo a seguir. Pero no sólo como político, la suya, dice, es una  vida ejemplar.

Cerraba la ceremonia como empezó con el cariño de la gente. No obstante José María luchaba por sus paisanos y hoy sus paisanos se lo han sabido agradecer.