Ingredientes:
- Morcillas de cebolla
- Grasa de cerdo
- Pañuelo del estómago (Membrana muy finita que recubre el estómago del cerdo)
- Manteca
- Ajo
- Aceite
Elaboración:
En primer se cuecen las morcillas con un poco de ajo y grasa de cerdo. En caldo que queda se guarda porque será necesario más adelante. En segundo lugar picamos el panuelo del cerdo y lo freímos en una sartén con aceite. Pasados unos minutos de se añade un poco de grasa de cerdo y las moricllas cocidas anteriormente. Cuando queden doradas, se le añade el caldo que se había retirado y se deja hervir unos quince minutos.
Costumbres y curiosidades:
Este plato era tradicional realizarlo durante la matanza. El día la matanza se consideraba como una fiesta, al punto de que se reunía toda la familia, y a veces ni los chicos iban a la escuela. A primera hora de la mañana, cuando el intenso frío se metía hasta los huesos y la lumbre chisporroteaba con la caldera de cobre sobre las ennegrecidas trébedes, los hombres entraban en la casa a por la copa de aguardiente con pasas que les daría ánimos para enfrentarse al sacrificio del cochino.