Fue en Cebreros donde un 25 de septiembre de 1932 nació Adolfo Suárez por expreso deseo de su madre Herminia, que residía en Ávila junto a su marido Hipólito. Pero su infancia y juventud las pasó en Ávila, en una casa ubicada en pleno centro frente al actual mercado de abastos. En el segundo piso de un bloque en el que también tenía su despacho el que años después sería ministro de su gobierno, Agustín Rodríguez Sahagún. La ciudad abulense forjó su personalidad.
En la calle Lope Nuñez acudía al colegio San Juan de la Cruz, donde hoy se levantan viviendas.
Siempre mantuvo una estrecha relación con su tierra. Desde joven apuntaba maneras, incluso con el capote como novillero o el fútbol, otra de sus aficiones como cualquier chaval. Siempre ha sido un gran embajador de Ávila y su eterna sonrisa enamoraba.
Adolfo Suárez ha sabido meterse en el bolsillo a los ciudadanos por su carisma. Esencia abulense cien por cien.