La consejera delegada de EspañaDuero, María Luisa Lombardero, ha explicado este martes que las empresas españolas todavía se están desapalancando por lo que ha sentenciado que el panorama actual responde a un contexto en el que hay consumo de los hogares pero no inversión.
Así lo ha explicado Lombardero en la presentación este martes del análisis económico financiero de EspañaDuero sobre las empresas de Castilla y León según el cual mejoran las ventas y los resultados de las empresas pese al entorno de incertidumbre que vive el país.
Lombardero ha atribuido esa mejoría de los datos al mayor aumento del consumo de los hogares y al mayor gasto de las familias ya que, según ha reconocido, la formación bruta de capital es todavía "muy tímida" y ha caído incluso respecto al año pasado.
Según ha explicado, el producto interior bruto crece porque las familias se han animado a invertir más, a diferencia de las empresas que no están llevando a cabo procesos de inversión importantes, en sintonía con lo que ocurre en el sector bancario, donde crece un 20 por ciento la financiación particular mientras que los créditos a las empresas han caído un 13 por ciento respecto a enero y mayo de 2015.
Dicho esto, ha significado el caso de EspañaDuero, una "rara avis" en el sector financiero ya que, a través del "agresivo" plan de empresa que se ha marcado ha conseguido aumentar en un 69 por ciento la formalización de préstamos a las empresas, una "abrupta" recuperación de la entidad que ha aumentado su balance.
Lombardero ha aprovechado la presencia en esta presentación del presidente de Cecale, Santiago Aparicio, para reiterar el ofrecimiento de EspañaDuero a los empresarios de Castilla y León a los que ha recordado que la entidad tiene liquidez, experiencia y agilidad para ofrecer crédito "en las mejores condiciones".
El análisis económico financiero de EspañaDuero cifra en un 1 por ciento el aumento de las empresas en Castilla y León que alcanzaron las 161.119 sociedades a fecha de 1 de enero de 2015, el 5,1 por ciento del total, con 1.178 empresas de excelencia mientras que las ventas de la empresa regional crecieron un 6,3 por ciento en 2014.
Cecale reconoce proyectos pendientes
Según ha admitido el presidente de Cecale, el crecimiento empresarial en Castilla y León es inferior al de la media nacional --en 2014 aumentó un 2,2 por ciento-- si bien ha advertido un "pequeño impulso" de la actividad que sigue en aumento, un hecho "muy importante" desde el reconocimiento de que "todavía hay muchos proyectos pendientes".
Entre las dificultades de las empresas para crecer ha destacado especialmente la falta de aplicación de la ley de unidad de mercado que, según ha advertido, supone un gasto de 40.000 millones de euros, una cantidad que supone una "auténtica barbaridad y un desastre" para la economía española y para las empresas.
"Nos hace sentirnos mal, en dificultades", ha asegurado el presidente de Cecale, quien ha abogado también por fomentar la colaboración entre las pequeñas empresas para que puedan ser más competitivas en el exterior, a lo que ha sumado también la necesidad de contar con un marco jurídico más ágil y eficiente.
"Hay que legislar menos y legislar mejor", ha sentenciado Aparicio, quien ha hecho un llamamiento también para profundizar y favorecer medidas de inversión e I+D+i como apuesta de futuro "clara y decidida".
Las provincias con mayor número de empresas en Castilla y León son Valladolid (33.322 empresas), León (31.387), Burgos (25.301) y Salamanca (22.316), mientras que el resto se encuentra a "cierta distancia", como Zamora (11.714), Ávila, Palencia y Segovia (en torno a 10 mil) y Soria (5.903).
De este modo, las provincias de Valladolid (20,7 por ciento) y León (19,5 por ciento) concentran más del 40 por ciento del total de empresas existentes en el tejido productivo. Según este análisis, la dinámica demográfica de las provincias ha sido "mayoritariamente positiva" en 2015, con aumentos relativos por encima del promedio regional en Burgos (2,2 por ciento), Soria (1,9 por ciento), Valladolid (1,6 por ciento) y Ávila (1,3 por ciento), mientras que en el caso de Palencia la trayectoria fue negativa (-0,9 por ciento).
En cuanto a la estructura sectorial, hay un reducido peso de la industria, con 11.672 empresas, un 7,2 por ciento del total regional, un punto más que en España. Por su parte, la construcción cuenta con 24.295 empresas, un 15,1 por ciento del total y 2,3 puntos más que en España; el comercio (40.022 empresas) representa el 24,8 por ciento (24 por ciento en España) mientras que en el sector servicios las 85.130 empresas suponen el 52,8 por ciento de la empresa regional, en torno a 4,3 puntos porcentuales menos que en España (57,1 por ciento).
El informe de EspañaDuero concluye también que la persistencia de la crisis económica ha propiciado un "redimensionamiento" del tejido productivo de Castilla y León ya que los servicios, que en 2005 representaban el 47,3 por ciento, han incrementado su peso en 5,6 puntos (6,1 puntos porcentuales en España), mientras que el resto de sectores pierden representatividad.
Además, la industria disminuyó su peso en 0,9 puntos con respecto a 2005 (-1,8 puntos en España), la construcción en 0,8 puntos (-0,9 puntos en España), y el comercio en 3,9 puntos (-3,5 puntos en España).
Otras de las características de la empresa de Castilla y León es su reducido tamaño medio ya que el 96,4 por ciento son microempresas -con menos de 10 asalariados- (95,8 por cineto en España), mientras que las empresas con más de 10 empleados representan el 3,6 por ciento (4,2 por ciento en el caso nacional).
Desde 2005, las microempresas han aumentado en 1,3 puntos su participación en la estructura productiva de Castilla y León (en España 1,8 puntos) y, en sentido contrario, las empresas con más de 10 trabajadores redujeron su peso en ese mismo porcentaje. A nivel provincial, Soria (4,3 por ciento), Valladolid y Burgos (ambas 4,2 por ciento) son las que tienen un mayor peso de empresas con más de 10 trabajadores.
Finalmente, las empresas grandes alcanzan mayores cotas de rentabilidad económica y financiera y se sitúan en el 3,8 por ciento y 6,1 por ciento, respectivamente, si bien en todos los segmentos analizados se han registrado valores positivos.
Por sectores, los rendimientos oscilan entre los más elevados de la agricultura tanto en el plano económico (5,2 por ciento) como financiero (6,9 por ciento), y la construcción, que registra los únicos valores negativos de estas ratios (-0,2 por ciento y -2,8 por ciento en cada caso).