El incendio declarado en Losacio, en Zamora, el día 17 del pasado mes de julio, es, oficialmente, el mayor de Castilla y León desde que hay registros, con casi 31.500 hectáreas quemadas, según refleja el último parte emitido por la Administración autonómica.

De esas cerca de 31.500 hectáreas, casi 14.800 corresponden ha arbolado y 4.600, a matorral. Además, ardieron más de 6.800 hectáreas de pasto y casi 5.000 de superficie agrícola.

El incendio todavía no se ha dado por extinguido, al igual que ocurre con el declarado el 15 de junio en Sarracín de Aliste, el segundo más grave de la historia de la Comunidad autónoma, que calcinó cerca de 25.000 hectáreas, de ellas, más de 15.000 de arbolado y casi 8.300 de matorral.

Los dos incendios de la provincia de Zamora de este verano superaron con creces el que hasta ahora era el de más extensión de la historia de Castilla y León, que era el de la Paramera, del año pasado en Ávila. Las cifras de los de la Sierra de la Culebra podrían incluso aumentar, ya que esos fuegos están controlados, pero no extinguidos dos meses después de que se originara el primero de ellos.

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