Vegas de Matute tiene por buenos amigos los montes, las praderas y el río Moros que la rodean.
Sus habitantes son vegueños/as aunque cierto es que son más conocidos como "caleros" por el extinto oficio de cocer la cal en los hornos de cal que siguen en pie y se pueden visitar.
Además de la Iglesia gótica de Santo Tomás de Canterbury, cuenta con un palacio, varias ermitas y un pequeño acueducto ¡todo un lujo!
Destaca por tradiciones su folklore y la ganadería que sigue dando mucha vida. Y si se observa de lejos parece que va a echar a volar por su forma tan peculiar de una avioneta.
"Vegas de Matute
un bello pueblo
para tu disfrute"