El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió que "el virus no entiende de fronteras administrativas ni de tecnicismos jurídicos" y apeló a la unidad de acción entre todas las administraciones para exigir al Gobierno que "haga una reflexión" sobre la decisión de Castilla y León de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, que está apoyada, dijo, en informes jurídicos, sanitarios, epidemiológicos y de la realidad social y económica de la Comunidad. Mañueco trasladó que son "muchas las voces" de presidentes de autonomías que están diciendo que el Gobierno "mueva ficha" y modifique el estado de alarma para que "no haya ningún tipo de controversia jurídica", tras su decisión de recurrir al Tribunal Supremo, la orden de restricciones de la Comunidad.
El jefe del Ejecutivo autonómico, que ofreció una rueda de prensa en Burgos, con los presidentes de CEOE en España y en Castilla y León, Antonio Garamendi y Santiago Aparicio, respectivamente, asumió que respetarán la decisión de los tribunales, pero advirtió que el acuerdo suscrito el viernes y publicado el sábado con el adelanto del toque de queda, las restricciones de reuniones a un máximo de cuatro personas, y el límite máximo de 25 personas para lugares de culto, "es la legalidad vigente y nace con vocación de permanencia".
Alfonso Fernández Mañueco indicó que el objetivo es revisar la situación cada 15 días para comprobar las medidas a adoptar y constató que "sigue subiendo la incidencia de manera considerable desgraciadamente, en todas las provincias", donde se ha multiplicado por cinco en los últimos 15 días.
El máximo responsable de la Junta insistió en que más allá de la razón jurídica y el cumplimiento de las sentencias, "espero que esta medida sea eficaz en la lucha contra el virus, porque este es nuestro objetivo, debemos doblar la curva de la incidencia acumulada, porque salva vidas y al sistema sanitario y hospitalario, "dijo. Asimismo, advirtió de que solo protegiendo la vida se podrá afrontar la recuperación económica.
Mañueco razonó que "anticipar es tomar medidas, gobernar es decidir, y lo que no vamos hacer es cruzarnos de brazos", dijo, para sentenciar que "actuado con responsabilidad" y seguirán "utilizando al máximo las herramientas jurídicas que están a nuestro alcance".
Reunión de alcaldes
Mañueco también respondió a las críticas de varios acaldes porque no se les comunicaron las medidas restrictivas durante la reunión que mantuvieron el pasado viernes. El presidente afirmó que en el encuentro con ediles de poblaciones de más de 20.000 habitantes, les confirmó el cierre perimetral de las provincias y la reducción de aforo de los lugares de culto.
Asimismo, indicó que les explicó que estaban trabajando para los encuentros del número de convivientes a cuatro personas y les habló de las competencias del toque de queda. Además, constató que tenía dos opciones, y eligió mantener la actividad económica y adelantar el toque de queda para sostener el empleo. Unas medidas, dijo, "ya consolidadas en el imaginario de la sociedad".