TOQUE DE QUEDA

Mañueco rechaza que Castilla y León se haya declarado en "rebeldía" y recuerda que el Gobierno dejó toda responsabilidad a las CC.AA.

Europa Press

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha rechazado que Castilla y León se haya declarado en rebeldía por adelantar el toque de queda a las 20 horas, medida que entró en vigor el pasado sábado, y ha recordado que el Gobierno trasladó a las comunidades autónomas toda la responsabilidad para hacer frente a la evolución epidemiológica del coronavirus.

Así lo ha asegurado Fernández Mañueco en una entrevista concedida al programa 'Más de uno' de Onda Cero, donde ha defendido la decisión de la Junta de adelantar el toque de queda de las 22 a las 20 horas, una decisión que el Gobierno ha recurrido con un recurso contencioso-administrativo.

Al respecto, el presidente de la Junta ha asegurado que las situaciones excepcionales "requieren decisiones excepcionales" y el propio estado de Alarma es una situación excepcional, a lo que ha añadido que según la evolución y el "ascenso vertiginoso" de la incidencia acumulada se "necesitan medidas que protejan la salud de los castellanoleoneses y que hagan el menor daño posible".

Por eso, el jefe del Ejecutivo autonómico ha insistido en defender el adelanto del toque de queda y ha recordado que desde el Gobierno de España se está aconsejando a las comunidades "agotar" todas las posibilidades --antes de tener que recurrir al confinamiento domiciliario-- y por eso en Castilla y León se tomó está decisión "para proteger la vida y la salud de las personas y también al empleo y la economía".

Y así, ha asegurado que las medidas que se tomaron a principios de noviembre para frenar la segunda ola--el cierre de la hostelería, de los centros comerciales y deportivos y de las casas de apuesta--entonces dieron resultados pero en la situación actual en Castilla y León, con un ascenso de la epidemia que se ha multiplicado por 15 en los últimos 17 días, no es suficiente y se requieres "medidas complementarias", lo que ha llevado a la Junta a adelantar el toque de queda.

Para Fernández Mañueco, adelantar el toque de queda "entra dentro del decreto del Estado de Alarma" y de la "capacidad" que se le otorga como autoridad delegada del Gobierno de España en la Comunidad, por eso asume la responsabilidad que tiene sobre "su espalda", y será el Supremo quién dirá lo que hay que hacer, el presidente de la Junta ha rechazado la vía judicial y ha apostado por la vía política porque Castilla y León "es un gobierno leal y abierto al diálogo con todos los responsables políticos".

Alfonso Fernández Mañueco ha insistido en que los Servicios Jurídicos de la Junta han interpretado que el decreto del Estado de Alamar "es opinable y se puede tomar la decisión" de adelantar el toque de queda, una medida que tiene como objetivo "la protección de la vida y del sistema sanitario".

Sobre su conversación con Salvador Illa sobre esta cuestión, el presidente de la Junta se ha limitado a explicar que el ministro de Sanidad le pidió que esperara y ha insistido en que en el decreto del Estado de Alarma no se dice que se requiera la aprobación del Gobierno o de alguno de sus miembros de las medidas que se apruebe, simplemente se requiere la comunicación de esas decisiones.

"Entendemos que el Gobierno ha querido trasladar toda la responsabilidad a las comunidades autónomas y necesitamos que todos, con rapidez y ágilmente, vayamos juntos en la toma de decisiones. El Gobierno de España debe ser más agil", ha subrayado Fernández Mañueco, quien ha defendido la necesidad de aplicar medidas complementarias "ante una incidencia que se multiplica y un ascenso vertiginoso".