SOCIEDAD

La complejidad de la donación de médula

Cataleya, una niña vallisoletana de 11 meses, no puede esperar hasta diciembre para recibir médula ósea de un donante compatible.

Nacho Vicente

La donación de médula ósea se ha incrementado en los últimos años. Sólo en Castilla y León hemos pasado de los 2.697 potenciales donantes de 2016 a los 4.749 de 2017, casi el doble. En España las cifras se van hasta más de 350.000 donantes, un porcentaje importante en los 32 millones que hay en todo el mundo.

Cuando en Castilla y León un paciente necesita médula ósea, se intenta localizar a donantes cercanos. Si no lo hay en la Comunidad, se busca en España,y si no, se recurre el registro mundial. Porque esta donación se rige por el principio de solidad internacional; no es posible entregar la médula a la persona que desée el donante. Y, según la doctora Dolores Caballero, jefa de Hematología en el Complejo Hospitalario de Salamanca, este sistema sirve para encontrar un donante adecuado en dos meses para la mayoría de los casos, aunque no sea compatible al cien por cien.

En este centro, líder en trasplantes de médula ósea en España, explican que puede haber casos en los que el sistema inmunológico del paciente sea especialmente extraño y no se le encuentre un donante apto, o no aparezca a tiempo. Es el caso de Cataleya, una niña vallisoletana de 11 meses enferma de leucemia. Cuando por fin ha aparecido un donante compatible, sus padres se han encontrado con que no está disponible hasta diciembre. El padre de la niña, Adrián, explica que Cataleya no puede esperar hasta entonces, porque no soportaría más quimioterapia.

La familia lanzó un llamamiento hace unos días para encontrar donantes. Han conseguido que la lista de candidatos en Castilla y León en este mes sobrepase ya las mil inscripciones, cuando en el mes de marzo, el mejor hasta ahora de este año, fueron 359. Son conscientes de que su hija no será la beneficiaria directa de esa ola solidaria, pero se conforman con que haya servido para concienciar a la sociedad de la importancia de donar.

En ese sentido, la doctora Caballero recuerda que es estadísticamente improbable que en estas campañas aparezca un donante compatible, si no se ha encontrado ya en una base de datos de más de 30 millones de personas. Pero comparte con los padres de Cataleya la importancia de la sensibilización de la población porque, cuanto más donantes haya, más probabilidades habrá de encontrar médula compatible para los enfermos que lo necesiten.

En el caso de Cataleya, su lucha no se detiene. Sus padres han viajado este jueves a Madrid para que les realicen unas pruebas y conocer quién de los dos tiene un mayor índice de compatibilidad con la pequeña. El riesgo es alto y no garantiza la curación de la niña, pero se trata de apurar todas las opciones posibles.