SOCIEDAD

Espectáculo de fuego en la procesión del Vítor de Mayorga

La tradición data de septiembre de 1752 cuando llegó a Mayorga la segunda reliquia de Toribio Alfonso de Mogrovejo y Robledo, su pueblo natal

Ical

La procesión cívica del Vítor de Mayorga de Campos (Valladolid) reunió está noche a multitud de vecinos y visitantes que recorrieron las calles de la localidad acompañados por música, baile y fuego. La tradición religiosa y festiva se realiza en torno a un estandarte que combina las letras V, I, T, O y R dispuestas a criterio del pintor (V, T, R en el caso del Vítor de Mayorga).

Cada 27 de septiembre los mayorganos se reúnen a partir de las 22 horas en la ermita de Santo Toribio ataviados con ropas viejas, guantes y sombreros, de tal manera que no quede ningún hueco de piel al descubierto para evitar quemaduras, y luego los vecinos llevan a cabo un amplio recorrido por todo el pueblo.

Sobre las cuatro de la madrugada se encaró el último tramo de un amplio trayecto para llegar al punto de partida, la ermita, donde se quemaron los pellejos que quedaron encendidos tras la procesión y se entró en la ermita para acabar la tradición religiosa cantando una Salve a la Virgen María y el Himno a Santo Toribio.

La tradición data de septiembre de 1752 cuando llegó a Mayorga la segunda reliquia de Toribio Alfonso de Mogrovejo y Robledo, su pueblo natal. Debido a que era ya de noche los vecinos salieron con teas o antorchas para poder iluminar el camino. Años más tarde esas antorchas se sustituyeron por pellejos de vino en desuso colgados de varales y así nació lo que hoy se conoce como la procesión cívica del Vítor.