El lunes lo conocían los sindicatos y este martes han sido los trabajadores de las explotaciones a cielo abierto del grupo minero Alonso los que se han enterado a pie de mina de los detalles del expediente de regulación de empleo que afecta a todos los operarios de Castilla y Leon y Asturias.

Sólo les queda la esperenza de que la autoridad laboral no acepte esta regulación que según los sindicatos arranca como un cierre patronal.

Pasada la sorpresa en el colectivo de trabajadores se ha instalado la indignación mientras la parte social asegura que lo que ha hecho la empresa no es un ERE sino un cierre.

Para el sector la medida ha supuesto un jarro de agua de fria que esperan eche atrás la autoridad laboral. Sobre una posible extensión del conflicto a las explotaciones de interior los sindicatos discrepaban.

El grupo Alonso comunico a los trabajores que plantea el ERE por la falta de liquidez que le impide proveerse de combustible vital en las explotaciones de exterior.

Afectará durante seis meses a los 580 empleados de las minas de exterior de Castilla y Leon y Asturias, 55 de las empresas matrices Uminsa y CMC. Ahora se abre un periodo de consultas que se prolongara 15 dias.