Castilla y León Televisión
El colegio Jorge Manrique de Palencia tendrá que decir adiós a sus instalaciones deportivas de manera permanente hasta que puedan subsanar los ruidos, principalmente, a causa de los balones. Así lo dicta una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que da la razón a un vecino cuya vivienda colinda de manera directa con uno de los patios.
Llevan 35 años viviendo en este edificio y aseguran que los ruidos sufridos durante los últimos años van más allá de lo normal y son insufribles, por lo que en 2015 ya se pusieron en contacto con el Ayuntamiento y mantuvieron las primeras reuniones. Por su parte, el consistorio ahora tendrá que buscar una solución para conseguir el equilibrio entre el ruido y el deporte.
Por el momento, los más pequeños seguirán disfrutando del recreo en este patio aunque, eso sí, sin balones de por medio.