La propuesta de Pedro Sánchez de acabar con el cambio de hora es un debate recurrente en Europa. De hecho, hace seis años ya se votó una posible eliminación, pero se paralizó por la falta de consenso. Este fin de semana, precisamente, llega el horario de invierno, el que menos nos gusta, pero el que nos correspondería por nuestra situación geográfica.