La crisis económica ha obligado a muchas empresas a empezar de cero. Es el caso de Dibaq, en Segovia, una de las compañías de nutrición animal más importantes de Castilla y León.

Tuvieron que despedir a 90 trabajadores y después de meses ahogados ahora toman aire para reflotar la compañía. Ya han salido del concurso de acreedores, han conseguido financiación y sus responsables hablan de recuperación.
 
Superado el concurso de acreedores, la empresa segoviana Dibaq Diproteg espera generar empleo en el año 2015.  De momento, tiene un ERE de suspensión de empleo que afecta a 17 trabajadores. La crisis de esta empresa puntera de nutrición animal se ha saldado con la pérdida de 90 puestos de trabajo y con la caída de la facturación anual en cerca de un 70%.
 
 Dibaq comenzó en abril a generar autofinanciación, ha recuperado la actividad en la piscifactoría y ha renovado la confianza de muchos clientes. Así se ha logrado superar el concurso de acreedores. Ahora se mira al futuro con ilusión y coraje, dice su director, aunque no será fácil. La nueva estrategia pasa por potenciar la calidad de producto y servicio y la atención al cliente. Se espera un ligero repunte de facturación en 2014.

Las fábricas de alimentos para mascotas y la planta de acuicultura de Dibaq emplean a día de hoy a 73 personas. Otras 17 están en un ERE de suspensión y esperan reincorporarlas de aquí al 31 de julio. De los que quedan, la reducción salarial media ha sido del 15%. El director general de Dibaq reconoce que se reaccionó tarde.

Para reflotar la empresa ha sido fundamental la financiación obtenida, casi 3 millones de euros de Bankia y Banco Ceiss y los avales de la Junta, por 750.000 euros para pago a proveedores que han permitido no dejar de contar con circulante.