La Guardia Civil desarticuló un grupo dedicado a cometer delitos contra la propiedad que operaba en las comarcas de la frontera entre Zamora y Portugal. La operación policial, llevada a cabo en colaboración con la Guardia Nacional Republicana de Portugal, se saldó con la detención de una docena de personas, entre ellos dos menores, vecinas de las localidades zamoranas de Carbajales de Alba, Latedo, Bercianos, Moreruela de Tábara y Valer, Zamora y Madrid.

A los detenidos, cinco de los cuales ingresaron en prisión, se les imputa hasta ahora la autoría de 28 robos en las comarcas de Aliste, Alba y Tierra del Pan. Los robos fueron cometidos en iglesias, ermitas, viviendas particulares y un bar de jubilados, según informó hoy la Comandancia de Zamora.

La colaboración policial con la Guardia Nacional portuguesa permitió a la Guardia Civil obtener información que facilitó el trabajo de los investigadores en España. Como resultado de la operación, la Benemérita recuperó numerosos efectos robados, que se encontraban ocultos en una infraestructura de corrales, pajares y bajo la cubierta de una vivienda. Además, se investiga la participación de este grupo de personas en robos de iglesias y ermitas del país luso.

La fase de explotación de la operación ‘clerical’ se puso en marcha el primer fin de semana del pasado mes de abril. La Guardia Civil de Zamora aumentó el despliegue policial en las zonas afectadas, con objeto de "obtener información que permitiera a los investigadores avanzar en el esclarecimiento de los delitos cometidos, localizar y detener a los autores y recuperar los efectos sustraídos".

Las fuentes de la Comandancia señalaron que el trabajo de los investigadores "pronto se dirigió hacia una de las líneas de investigación abiertas, que luego resultó ser la más acertada: un grupo de personas residentes en la comarca de Aliste, conocedores del terreno donde supuestamente cometían los robos y que operaban en la zona de la Raya hispano-lusa". A raíz de ello se pusieron en marcha los protocolos de colaboración policial establecidos entre la Guardia Nacional portuguesa y la Guardia Civil, que permitieron intercambiar información que facilitó las investigaciones en España.

De este modo, los dispositivos de vigilancia y control empezaron a dar sus frutos al detectar la presencia de varios vehículos sospechosos, propiedad de vecinos de las comarcas de Alba y Aliste, en las zonas donde se habían cometido los hechos, que "permitieron orientar e intensificar las vigilancias sobre una zona y un grupo de personas en concreto".

Vigilancia complicada

Los responsables del Instituto Armado subrayaron que las tareas de vigilancia sobre este grupo de personas "tenían especial complicación, dado su grado de conocimiento del terreno, utilizando caminos y pistas forestales en sus desplazamientos", por una parte, y también por la "dificultad de organizar dispositivos policiales operativos en zonas de poco movimiento en las que se conocen todos los vecinos". Una vez conseguidos las pruebas e indicios suficientes para implicar a los supuestos autores de los robos, se inició la explotación de la operación ‘clerical’ en varias fases.

El pasado 25 de febrero, fue detenido un vecino de Latedo al que se le imputa un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, al estar en posesión de un "arma larga modificada, para el uso de ella con munición del calibre 9 milímetros parabellum, interviniéndose además cuatro cajas de esta munición, que había sido robada en una vivienda de la localidad de Latedo".

El pasado 6 de abril, la Guardia Civil de Zamora estableció un dispositivo orientado a detener a seis personas, una de ellas menor de edad y otra de ellas el anteriormente mencionado "con las suficientes medidas de seguridad, en las localidades de Losacio, Carbajales de Alba, Latedo y Bercianos". El 12 de abril, los agentes de la Benemérita detuvieron a otros dos individuos Nuez de Aliste y Vegalatrave y tres días después, el 15 de abril, arrestaron a otro, vecino de la localidad de Moreruela de Tábara, en Santa Eulalia de Tábara. Del mismo modo, el 22 de abril fueron detenidos dos individuos más en la ciudad de Zamora, uno de ellos menor de edad, vecinos de la capital zamorana y Carbajales de Alba. El último arresto hasta la fecha, según recalcaron las mismas fuentes, es el de un vecino de Madrid, efectuado el pasado 2 de mayo en Zamora.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones al objeto de determinar la "posible implicación de alguna de estas personas en otros ilícitos penales y de posibles colaboradores que, de alguna manera, hayan podido facilitar la acción delictiva de los anteriores".

Robos con fuerza

Entre los hechos que se les imputan se encuentran robos con fuerza en las cosas en el interior de la ermita de Montamarta y del templo visigodo de San Pedro de la Nave, así como en las iglesias de Figueruela, Torres de Aliste, Rábano de Aliste, Trabazos, Latedo, Bermillo de Alba, Vide de Alba, La Hiniesta, Cazurra, Peleas de Abajo y Casaseca del Campeán. De estos templos sustrajeron el contenido de la recaudación de los cepillos y en algunas ocasiones también objetos tales como crucifijos y cálices, "ocasionando importantes daños".

Asimismo, a los detenidos se les imputan robos con fuerza en las cosas en el interior de diez viviendas ubicadas en Latedo, de las que se llevaron ropa, herramientas, alhajas, bombonas de butano, cámaras de video, bebidas, gasolina, ordenadores portátiles y cajetillas de tabaco, entre otros efectos. A estos se suman robos con fuerza en dos garajes de los que sustrajeron una bicicleta, utensilios de cocina y herramienta variada, además del incendio de un vehículo estacionado en uno de ellos.

También se les imputa un robo con fuerza en las cosas en un bar en San Vicente de la Cabeza, otro en San Pedro de la Nave y otro en el bar de la asociación de jubilados y pensionistas de Carbajales de Alba. De estos lugares sustrajeron televisores de plasma, mini cadenas de música, bebidas alcohólicas, dinero en efectivo de la recaudación y de máquinas expendedoras de café y refrescos. La lista de hechos delictivos se completa con otro robo con fuerza en las cosas en la farmacia de Mahíde, de donde se llevaron un ordenador portátil, ropa, prismáticos, un objetivo réflex, preservativos, gafas de sol y recetas, y otro más en el estanco de Palazuelo de las Cuevas, donde sustrajeron 102 cartones de tabaco.

Corrales y pajares

Otra parte importante de las investigaciones fue determinar el lugar donde la banda ocultaba los efectos sustraídos: una infraestructura de corrales, pajares y bajo la cubierta de una vivienda. Pero determinado este aspecto del trabajo policial, la Guardia Civil logró recuperar una televisión de plasma LG, dos dispensadores de bolas de premio, posiblemente sustraídos en Portugal, y una bombona de gas butano; un trípode marca Tokura, un teleobjetivo marca Pro-une, unos prismáticos, una bicicleta de montaña marca Orbea modelo MTB, un maletín con atornillador marca Intertronic, un royo de cable eléctrico, una lijadora eléctrica marca Practyl, un maletín con taladro y brocas Bosch, un maletín de herramienta eléctrica marca Power y una radial Lametec.

Así mismo, los investigadores lograron recuperar dos patas de cabra, una de hierro forjado y otra de menor tamaño; una cizalla, guantes, pasamontañas, linternas y dos focos, cuatro motosierras de varias marcas, tres cajas de herramientas que contenían destornilladores, juegos de llaves de carraca y otra gran cantidad de herramientas profesionales.

A ello se añaden una réplica de una pistola de avancarga, 19 navajas de varios modelos, dos calculadoras, seis relojes de varias marcas, un teléfono móvil Alcatel, un smartphone Samsung y varios objetos "sueltos": un casco, once pares de calcetines, varias llaves de cerraduras, diversos souvenirs de Portugal, un flexo , un rollo de estaño, una bomba de aire, una cinta métrica, unas feminelas, varias cajas de chicles, dos botellas de licor, dinero en moneda fraccionada y dos bolsitas que contenían una sustancia que puede ser marihuana, con una picadora, según enumeraron las fuentes de la Guardia Civil.

Además, la colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía de Zamora permitió recuperar el pasado 11 de mayo otros 35 efectos, entre joyas y objetos religiosos y ornamentales, supuestamente sustraídos en iglesias y ermitas de la Raya. Este material fue hallado en una vivienda de la capital zamorana, por lo que prosiguen las investigaciones en colaboración con la Guardia Nacional lusa al objeto de determinar su procedencia.

Desarticulada

Como balance final, la Guardia Civil de Zamora da por desarticulada esta banda con la detención de los doce individuos a los que "se les imputa en su conjunto 28 hechos delictivos ocurridos en España y un número indeterminado de hechos ocurridos en Portugal", que son investigados por agentes de la Guardia Nacional Republicada de la ciudad de Bragança, aunque no se descartan más detenciones.

Cinco de los detenidos se encuentran ya en prisión y uno de los menores arrestados ingresó en un centro educativo. Cuatro de estos individuos son vecinos de Carbajales de Alba, otros tres de Latedo, uno de Bercianos de Aliste, uno de Valer de Aliste, uno de Moreruela de Tábara, uno de Zamora y otro de Madrid. Las diligencias instruidas, los detenidos y los efectos intervenidos quedaron a disposición del Juzgado de Guardia de Zamora.