La mala situación económica provocó el cierre de una planta de pellets en Villazopeque, Burgos. Después de un concurso de acreedores, este lunes 29 de octubre iba a abrir de nuevo sus puertas. Nadie contaba con que iban a sufrir un robo de hilo de cobre. Los ladrones han impedido esta vez que la fábrica eche de nuevo a andar.
Sorpresa de los empleados al presentarse en la planta el lunes y descubrir los daños en la instalación eléctrica. Los ladrones actuaron el domingo por la noche. Al ser la única fábrica de la zona y encontrarse alejada del pueblo pudieron actuar sin que ningún vecino se percatase de su presencia.
La guardia civil ya ha recogido pruebas y ha abierto una investigación. Los ladrones utilizaron una cizalla para llevarse la mayor parte del cableado. También quedaron dañados transformadores y cuadros eléctricos.
Los técnicos trabajan ahora en evaluar el alcance de los destrozos pero en principio prevén que la reparación será costosa.
La planta llevaba meses cerrada y no sufrió ningún robo hasta este fin de semana. De haber retomado la actividad el lunes, esta misma semana habría alcanzado un nivel óptimo de producción.