SALUD

Los abuelos vuelven a casa por la crisis

  • Se multiplican las bajas en las residencias de ancianos privadas

María Núñez

En España, más de la mitad de las plazas residenciales para mayores son de titularidad privada. Mucha oferta para una demanda que cae estrepitosamente desde que comenzó la crisis. Cada vez son más las familias que deciden llevarse a sus mayores a casa para ahorrarse los costes del centro y, si es posible, contar con la pensión del abuelo. A cambio, proliferan las ayudas no cualificadas de personal ajeno a la asistencia de dependientes.

Aunque el envejecimiento de la población cada vez es más acuciante, las bajas en las residencias de ancianos privadas se multiplican. No hay dinero para costear una asistencia que puede llegar a los 2.000 euros mensuales. Sin embargo, la administración no se responsabiliza de un dependiente que ya haya rechazado un servicio.

En la residencia Pinosol, pueden acoger hasta 30 ancianos, pero hoy por hoy, cuentan con 15. Rendimiento a medio gas que obliga a mantener prácticamente las mismas prestaciones que si hubiera más ingresados para cumplir con las ratios mínimas.

Sin embargo, las bajas en residencias privadas no hacen que aumente la demanda en los centros públicos. En Castilla y León aún hay un 20% de las plazas en geriátricos que esperan a ser ocupadas por nuestros mayores.