El presidente del Balonmano Valladolid, Óscar Simón, ha anunciado esta mañana, que el club entra en concurso de acreedores. Sus números rojos superan el millón y medio de euros: 700.000 se deben a Hacienda y otros 200.000 a la Seguridad Social. Una situación que se ha precipitado después del embargo de las cuentas del club.
Simón ha leído el comunicado en rueda de prensa por el que la junta directiva, el pasado 3 de marzo, decidía pedir la entrada en concurso de acreedores, ya que la sentencia ejecutada por Raúl Torres, anterior gerente del club, supone "el embargo de las cuentas y, por tanto, la imposibilidad de realizar los diferentes pagos del día a día".