Manuel Domínguez / rtvcyl
Las cuencas mineras de Castilla y León han vivido una tarde de locos este jueves. A primera hora los trabajadores de los cielos abiertos del Grupo Alonso conocían que la compañía planteaba un Expediente de Regulación de Empleo. Los sindicatos no conocían ni el número de operarios afectados, suman casi 600, ni el tiempo.
Horas después se daba marcha atrás en la decisión, justificada en principio en la falta de liquidez, para seguir haciendo los pagos, una liquidez que la parte social no sabe como ha llegado pero que bendicen. Como bendicen que la Comisión Nacional de la Energía haya aprobado el informe que establece las cantidades máximas de carbón, volumen de producción y precios de la energía que se producirá al amparo del Real Decreto del carbón. Un paso más para que las centrales térmicas de la comunidad recobren la actividad.
El grupo tiene explotaciones mineras de exterior en las comarcas del Bierzo y Laciana en León, en Palencia y Asturias reuniendo en las mismas cerca de 600 trabajadores.