Un mensaje como la apariencia del perfil de soporte técnico de la aplicación llega de repente a nuestro Whatsapp. En el nos indican que si no envías un código de seis cifras en un plazo de tiempo tu cuenta será inhabilitada indefinidamente. Inmediatamente recibimos un sms con un código de verificación de seis dígitos que sí procede de Whatsapp pero es un código que no deberiamos mandar a nadie. Porque es una nueva estafa: consiguen hacerse pasar por nosotros desde otro teléfono para quedarse con nuestra cuenta.

Configuramos el Whatsapp gracias al código y, aunque nos percatemos rápidamente del hackeo y volvamos a hacernos con el control de la cuenta, en ese tiempo ellos de manera automática ya han extraido la mayoría de datos que quieren. 
 
Por supuesto, no buscan cotillear nuestras conversaciones sino fotos, números de cuenta, de tarjetas de crédito, DNIs, pin...Información con la que pueden hacer cargos a nuestra cuenta bancaria o suplantar la identidad. Para evitar caer en la trampa lo mejor es... desconfiar.