ECONOMÍA

La factura de 2021 es la más cara de la historia

Diciembre ha fulminado todos los récords. La luz ha escalado tanto que de media ha costado casi 240 euros

Lidia Corral

Diciembre ha fulminado todos los máximos en los que al precio de la luz se refiere. Cerramos el año más caro de toda la historia, y el que viene no empieza con mejores previsiones. Diciembre ha roto todas las barreras. La luz ha escalado tanto que de media ha costado casi 240 euros. Además, los diez precios más caros de toda la historia se han registrado este mes. Y con estos datos, nuestros bolsillos van a desembolsar de media 141 euros. La factura más cara de la historia. 

Si vemos la evolución que ha tenido el precio de la luz este año podemos ver tres grandes momentos. Enero con filomena registró récords que a día de hoy se queda muy lejos. Entonces pagamos de media 60 euros el megavatio hora. En mayo los nuevos tramos de tarifa produjeron un encarecimiento del mes de junio, que alcanzó los 83 euros. Y desde entonces el precio no ha dejado de subir. Ya marcado sobre todo por el coste gas y del CO2.

Desde otoño pasamos la franja de los 100 euros hasta que en diciembre hemos alcanzado los 239 euros el megavatio hora. 

2021 acaba como el año de los récords. Factura más cara y precio de producción más cara de la historia. Se ha sufrido tanta volatilidad que con el cierre de diciembre, 2021 acaba con una factura media de 93 euros. Es un 46 por ciento más que en 2020. El Gobierno prometió que los ciudadanos pagarían lo mismo que en 2018, pero FACUA alerta de que no se está cumpliendo. Es más, será un 20% más cara que entonces. Porque mientras aquel año fueron 608 euros, este año calculan que se superarán los mil. Para el Ejecutivo se cumple la promesa pero porque aplican una fórmula que cuadra el recibo teniendo en cuenta la inflación. "Están maquillando cifras, a ningún ciudadano se le escapa que este año todo es más caro", asegura Rubén Sánchez, portavoz de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios.

Y 2022 no empieza con buenas previsiones: "Pinta mal, la verdad. El primer trimestre pinta mal porque seguimos necesitando barcos", lamenta Enmanuel Boillos, desarrollador de negocio. Y por eso recomienda a las empresas que cambien sus políticas de compra y así garantizarse un precio estable.