Es la última hora en Londres, una ciudad que hoy ha sido el escenario de un nuevo cuento de princesas. Kate Middleton, ya Catalina de Windsor ha dado el sí quiero al Príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico. Con semblante y actitud tranquila la novia llegaba entorno a las doce del mediodía a la Abadía de Westminster, allí la esperaba el novio y los 1.900 invitados a la boda del año.
El Príncipe Guillermo y Kate Middleton ya son marido y mujer, y desde este momento ostentan tres títulos nobiliarios. La esposa es ahora la princesa Catalina y ambos son oficialmente los Duques de Cambridge.
La esperada ceremonia comenzaba minutos después del mediodía. Campanas de boda para recibir a los novios. Con el uniforme de Coronel de la Guardia Irlandesa, el príncipe Guillermo llegaba a un lateral de la Abadía de Westminster tres cuartos de hora antes del enlace en este Bentley acompañado del padrino, su hermano Enrique.
Puntual a su cita, Kate llegaba a la puerta oeste de la Catedral en este lujoso Rolls & Royce Phantom VI de 1977, con la compañía de su padre.
En el interior de la iglesia, escenario de coronación desde el siglo XI y lugar de descanso de 17 monarcas, el rito nupcial comenzaba con cánticos y música celestial, y una pequeña dificultad del Príncipe Guillermo al ponerle el anillo a su prometida: la alianza se resistía a entrar en el dedo de la novia…
El Arzobispo de Canterbury ha celebrado el matrimonio ante 1.900 invitados. En las lecturas de la homilía han participado el obispo de Londres y el hermano menor de la que ya es la princesa Catalina, quien ha pronunciado un fragmento de la Carta de San Pablo a los Romanos.
Y por fin, el momento más esperado del año.
Al igual que hizo la princesa Diana de Gales, Kate Middleton no ha prometido obediencia a su esposo, sino amar, confortar y honrar.
Tras contraer matrimonio, recorrido nupcial: cinco calesas tiradas por 18 caballos trasladan a los recién casados, sus familias y damas de honor en procesión hasta el Palacio de Buckigham, donde la Reina Isabel II ofrece en estos momentos un almuerzo para los 600 invitados oficiales y particulares de la pareja.