Alejandra Abad /rtvcyl
Castilla y León Televisión se lo adelantaba en la tarde de este domingo y la confirmación ha llegado esta noche vía telefónica, a través de una llamada personal que Zapatero ha girado al presidente Herrera. El Ministerio de Fomento indulta dos de las tres obras viarias que habían convertido a Burgos en la provincia de Castilla y León más dañada por los recortes.
La variante de Aranda de Duero y la circunvalación de Burgos, ambas prácticamente terminadas, se salvan. Las dos infraestructuras estuvieron sobre la mesa en el almuerzo que Zapatero y Herrera compartieron el sábado en Burgos, en una visita oficiosa del presiente del Gobierno a Atapuerca; oficiosa, insólita y a la vista de los acontecimientos, fructífera. Zapatero respondía a una invitación personal del propio Herrera, quien dadas las circunstancias, aprovechaba la oportunidad para intentar recuperar dos obras clave para la comunidad condenadas por el plan de ajuste del déficit a un aplazamiento sin fecha.
Tanto la variante de Aranda de Duero como la circunvalación de Burgos son infraestructuras de calado social y económico, adjudicadas en 2006 y 2005, respectivamente. La variante de Aranda de Duero de 15 kilómetros y con un presupuesto de 60 millones de euros, se concibe como pieza clave en el eje que a través de la A-11 vertebrará el este y oeste de la Comunidad, Portugal y Soria unidos por autovía. Las máquinas han parado casi en las fechas en que inicialmente estaba prevista su apertura.
En similar situación, se encuentra la circunvalación de Burgos o Ronda Noroeste. Dos años y medio de trabajos y una inversión de 69 millones de euros con los que cerrar después de 30 años el anillo en torno a la ciudad de Burgos. Un corredor por el que cruzar la ciudad sin pisar el casco urbano y aliviar el tráfico de vehículos que vienen de Santander o los que hacen el viaje contrario desde León y Valladolid, más de 10.000 cada día.