EDUCACIÓN SEXUAL

La educación sexual no funciona

Los jóvenes piensan que tienen más educación sexual que sus padres, pero educadores y sexólogos alertan de que es una falsa creencia

Sandra Vasallo

Seguro que recuerdan aquello del "¡Póntelo, pónselo!". Aquella campaña de los 90 hablaba del sexo con protección y 30 años después poco más se enseña a los jóvenes. Prácticamente todo lo que saben y lo que aprenden lo ven en internet. El fácil acceso a la pornografía provoca que se fomenten mitos, ideas erróneas e, incluso, que se asocie la sexualidad con la violencia. Y esto alerta la sexóloga y catedrática de la Universidad de Vigo, María Lameiras: "Tiene un efecto más nocivo que lo que ocurría en generaciones anteriores que aunque no había información no había esa oportunidad tan grande de desinformarse y de vincular la sexualidad con la violencia con las consecuencias tan grandes que tiene".

Para contrarrestar en algunos centros se realizan talleres de Educación afectivo-sexual. Pero la presidenta de Dialogasex, entidad que imparte esos programas, señala que no es suficiente. "Nuestros programas van de 3 a 5 horas si esto lo comparas con las 59 horas a las que se exponen a la pornografía los chavales al año, pues no hacemos nada", señala Yeni Martín.

Esto distorsiona la forma de comportarse en sus relaciones. Normalizan conductas que son consideradas violencia de género. La Unesco reclama que la Educación afectivo-sexual sea materia obligatoria en los colegios. El Gobierno quiere que tenga más peso en el próximo curriculum en todas las etapas educativas. Un reto por delante, que se ha abordado en las quintas jornadas sobre Educación sexual organizadas por Dialogasex en la Universidad de Valladolid.