TOROS

Tarde de fiesta en Valladolid y una plaza abarrotada

  • El Juli, Manzanares y Talavante brindan una tarde de recuerdo al aficionado
  • Muchos de los que casi llenan la plaza, jóvenes con descuento en la entrada

Ricardo H. Álvarez

La salida a hombros de dos toreros siempre es la imagen de una corrida de éxito, pero el triunfo de este miércoles fueron los jóvenes que los acompañaban en ese paseo hacia la Puerta Grande. La plaza rozó el lleno gracias a la juventud subvencionada por empresa y toreros que se unen para salvar la fiesta.

El Juli manda, impone su clase, pero también, arriesga y mata como nadie, como siempre. No falla el madrileño y no se aburre de la gloria.

Talavante es como el río Guadiana que riega su tierra. Aparece y desaparece, y esta vez sí se vió su caudal en forma de estatuarios, manoletinas, bernardinas y algún susto, pero también se impuso con la derecha y mató con ímpetu.

Manzanares reapareció y ¡qué bueno que volviste!. De todo el escalafón nadie templa a los toros como él. Los emboba en la muleta. Gustó y se gustó y se gustó tanto que se pasó, porque el toro quedó sobrado de muletazos y el sólo quería volverse a casa. Perdió las dos orejas o se guardó la guinda para hoy. El alicantino, repite esta tarde.