Faltan pocos días para Navidad y cada vez disponemos de menos tiempo para cocinar. En Chañe, en la provincia de Segovia, una granja cría pollos durante un año. Después los cocina a fuego lento y los manda a domicilio. Sus clientes aseguran que su sabor les recuerda al pollo tradicional, al de toda la vida

José Miguel quería ofrecer a los clientes de la posada que regenta con su familia un pollo como el que comían antaño. Con sabor, con tintes de la tierra. Le fue imposible encontrar uno que lo cumpliera, así que decidió tener su propia granja. En ella cría pollos durante un año. 365 días en los que crecen y se alimentan de manera natural.? En esta granja segoviana crían hasta 300 pollos entre pinares y es de las poca que alarga su crianza hasta los 12 o 13 meses

Llegan con 8 semanas y permanecen cerrados hasta que cumplen los 3 meses. Ahí ya logran su independencia. Caminan a su gusto en pleno pinar segoviano. Su corral de cinco mil metros cuadrados está dividido y vallado. Así cada camada crece a su ritmo. Su alimentación es completamente natural: trigo, maíz,... previamente cortado.

Y de la granja a la cocina. La diferencia con otros pollos es evidente. A primera vista, color y tamaño. Pero el sabor... Aquí los cocinan a fuego lento, logrando que sólo con un vistazo nos recuerde a ese sabor a tradición, a puchero. Su receta sólo lleva ingredientes naturales, lo que los hace aptos para intolerantes. Una vez cocinado, se coloca en esta bandeja. Pasará un proceso de pasteurización y después se preparará para enviar. Hacen envíos a todo el país a través de su página web www.laposadadecarmen.es.