El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, pidió ete jueves 25 de octubre al concejal del grupo popular en el Ayuntamiento Eduardo Villanueva que dimita y entregue su acta de concejal porque "la ciudad lo pide a gritos". En comparecencia pública, el responsable municipal afirmó que esta mañana firmó el acta que desposee al edil de sus funciones en las áreas de Nuevas Tecnologías y Patrimonio.

Acompañado del vicealcalde, Ángel Ibáñez, Lacalle manifestó que las conclusiones del informe de la Secretaría General hablan de un "uso desmedido e inapropiado de la famosa línea y de una repercusión económica de 130.000 euros". En este sentido, el alcalde reconoció que, al margen de que finalmente devuelva el montante a las arcas municipales, "el dinero no está en manos del Ayuntamiento".

El alcalde reconoció que la polémica de la factura "ha causado una alarma en la ciudad sin precedentes", por lo que entiende que fue necesario esclarecer los hechos y pedir una dimisión ante una situación "insostenible". Lacalle afirmó que él mismo ha pedido en privado a Villanueva que dimita y que "hoy lo hace en público", después de escuchar "cierta tristeza" las declaraciones que el edil hizo este jueves ante los medios de comunicación citando que "no había hecho nada malo y no iba a dimitir para seguir con su pasión, la política".

El regidor municipal respeta que Villanueva no haya dimitido pero entiende que "todo pasa por que en el día de hoy presente su dimisión y su acta de concejal", pese a la relación personal y "el cariño" que le ha tenido durante este tiempo. En la que calificó como una situación "excepcional", entiende que "debe dejar hoy mismo el Ayuntamiento" al no tener ninguna responsabilidad en el gobierno municipal, pese a que ayer el propio Villanueva confiara en que el alcalde le restituyera de sus funciones.

La línea telefónica, de la que presuntamente se hizo un gasto de 207.000 euros de los cuales se pagaron 130.000 a cargo del Plan Montoro, se ha dado de baja esta misma mañana, por lo que el edil, que no acudió hoy a la reunión de la Junta de Gobierno local, no dispone de línea municipal desde las 8.30 horas.

"Si no se produjera la dimisión en el día de hoy, el Grupo Municipal Popular se vería obligado mañana mismo a realizar las gestiones oportunas para expulsarle de dicho grupo", aseveró. En último lugar, Lacalle manifestó que se están haciendo las gestiones oportunas para recuperar el dinero que ya se ha pagado por las citadas facturas. Finalmente, el alcalde reconoció que "posiblemente se estén viviendo uno de los peores momentos", situación que ha provocado que se dé una imagen "mala" en el contexto nacional del Ayuntamiento.