Los resineros de Castrocontrigo vieron perdido su medio de vida con el incendio que arrasó sus pinares hace quince días. Pero la solidaridad vecinal puede darles una luz de esperanza. La junta vecinal de Pobladura de Yuso, en el mismo municipio, les ha ofrecido su superficie forestal, unos 20.000 pinos, para salir adelante. Están pendientes del consentimiento de Medio Ambiente.
 
Van marcando los pinos con la esperanza de que pronto puedan explotarlos, y para sentir que tienen algo que hacer, una ocupación, que no todo está perdido. Estos pinos de Pobladura de Yuso están destinados a corta, pero si no se talan o Medio Ambiente da prioridad a los resineros, podrían ayudar a varios de ellos a salir adelante.

Sería un beneficio para todos. De los 20 céntimos que un resinero paga por cada árbol, 15 van para la junta vecinal. Dan más rentabilidad que si se usan para madera, y nadie los está explotando. Es un respiro quince días después de haberse planteado marcharse del pueblo o dedicarse a otra cosa