Castilla y León Televisión
Madalena llegó a Burgos desde Rumanía hace 12 años. Su precaria situación cada vez se complicó más, hasta que se vió obligada a dormir en la calle. Sin techo, sin trabajo, sin poder hacerse cargo de sus hijos, se quedó sin esperanzas y sin metas. Pero ahora esta mujer de 41 años es un ejemplo de éxito dentro de Cáritas. El esfuerzo por salir adelante y la disciplina le han hecho recuperar derechos que tenía perdidos.
Madalena fue usuaria, entre otros programas, de la Unidad de Mínima Exigencia. Ahora se vuelve a poner en funcionamiento gracias a Cáritas y el Ayuntamiento de Burgos para que puedan resguardarse del frío 8 personas sin hogar.
Desde Cártitas, aseguran que estás personas cada vez tienen problemas más cronificados de discapacidad o salud mental. Por eso piden recursos psicosociales a las administraciones. En breve, y si la pandemia no lo impide, voluntarios de Cáritas saldrán a las calles con su programa 'Café y Calor' para palpar la realidad de las personas que no tienen hogar.