Los 9.909 ganaderos de la Comunidad que suscribieron préstamos bonificados por la Administración en 2008 por 196,3 millones de euros para financiar gastos corrientes por su precaria situación ante el encarecimiento de las materias primas, fundamentalmente los piensos, en 2007, podrán acogerse a una moratoria de dos años más para hacer frente a los pagos de las cantidades solicitadas, lo que supone que podrán disponer de circulante por 98 millones de euros en 2010 y 2011.
Así lo destacó la Consejera de Agricultura de la Junta, Silvia Clemente, que suscribió con 24 entidades financieras, una adenda al convenio firmado con las mismas en 2008 para refinanciar la deuda del sector ganadero regional, que supone la ampliación de cinco a siete años de los préstamos.
Asimismo, se amplía la moratoria de amortización de capital de un año a tres, permitiendo de esta forma que durante 2010 y 2011, los ganaderos afectados por estos créditos no tengan que afrontar los pagos de amortización de 98 millones del capital previsto.
Junto a esto, se incrementan las subvenciones de intereses y avales a todo el nuevo periodo de vigencia, en los mismos términos que para el plazo inicialmente pactado. Esto supone, según destacó la consejera, que la Consejería de Agricultura ampliará el presupuesto para la refinanciación de la deuda al sector en 9,8 millones de euros, al pasar de 17,1 millones a 26,9.
Clemente recordó que el Gobierno central aporta para esta actuación 14,3 millones de euros, con lo que la Junta asumirá un "esfuerzo muy superior" al del Estado, ya que se hará cargo de las dos terceras partes del coste total de los intereses de los préstamos a los ganaderos durante los próximos años.
Silvia Clemente remarcó que la medida beneficia tanto al sector productor como al transformador, con especial incidencia para el ovino y caprino, que absorbe el 50 % de los préstamos solicitados, seguido por el de vacuno y el porcino. Añadió que la Comunidad absorbió el 56 % de los préstamos suscritos en el conjunto nacional, seguida muy de lejos por Extremadura, con el 13%.
En este sentido, ensalzó que Castilla y León fue la autonomía que cerró unas condiciones "más ventajosas" con las entidades financieras, con un interés general para los préstamos del 4,5%, aunque se cerró al 0% de interés para el ovino y caprino, el más afectado por la situación de crisis.
Agilidad
La consejera de Agricultura también expresó su satisfacción por la tramitación "con la máxima agilidad" de esta medida, cuya orden sale publicada hoy en el Bocyl, a lo que se suma la firma en esta jornada con las entidades financieras (con 23 de forma presencial en la sede de la Consejería), del acuerdo que permite su ejecución.
Clemente aclaró asimismo que buscaron un procedimiento administrativo "especial" para dotar de "velocidad" a la ejecución de la moratoria, y concretó que esta semana los 9.909 afectados recibirán en sus hogares una comunicación personal suya, con una resolución de la Consejería de Agricultura que adapta el reconocimiento al derecho a préstamo bonificado en las nuevas condiciones. Esto supone en la práctica que "se ahorra un trámite" al ganadero, que podrá acudir a la entidades bancaria correspondiente con la resolución, para solicitar la nueva moratoria.
La consejera de Agricultura deseó que esta nueva medida "sea suficiente" para que el sector pueda resistir hasta superar la crisis, generada por la caída de los precios, unida al alza de los insumos. "La mejora de las condiciones económicas generales será lo que garantice la mejora de los precios", dijo Clemente, quien, no obstante, recordó que siguen trabajando para impulsar los contratos tipo entre los productores y la industria, como el mejor "camino" para garantizar el valor de las producciones.
La consejera explicó que el objetivo es facilitar circulante a estas explotaciones, para paliar la grave crisis por la que atraviesan, como consecuencia del encarecimiento de las materias primas, que "no pueden repercutir" en el valor de sus producciones, en el momento actual. "Se trata de una medida necesaria para uno de los sectores más importantes de la Comunidad", dijo.
Clemente también sustanció que es la primera vez que se adopta una media como ésta en la Comunidad autónoma y constató que las explotaciones podrán emplear esos 98 millones que dejarán de pagar durante los dos próximos años, "en lo que quieran" conforme a sus necesidades actuales. Por último, Silvia Clemente también incidió en que esta medida era "imprescindible" para un sector "fundamental, el más importante", dentro de la producción primaria regional, con un peso del cinco % del VAB autonómico, y la agroalimentación, que asume el once % de la economía de Castilla y León.