Juanma García / rtvcyl.es
En el Regimiento de Caballería Farnesio 12 de Valladolid, se adiestran para ello. Pero la mayoría de las veces a través de un simulador. Si lo hicieran de manera real sería casi imposible, porque este vehículo puede llegar a consumir 1.200 litros de gasoil en tan solo 400 kilómetros.
Hay 10 unidades como este pero su excesivo consumo ha propiciado que para manejarlo, los soldados se instruyan aquí, en este simulador, el único de este tipo en Castilla y León.
Por dentro es prácticamente igual que el Leopardo. Se encuentran los mismos botones y mecanismos, pero a la hora de pisar el acelerador solamente oimos un fuerte rugido. No se ve humo por ningún lado, con lo cual el ahorro de combustible es considerable.
Desde una cabina de instrucción se lanza el ejercicio y se mantiene comunicación con los soldados. En una base de datos se almacenan hasta 400 prácticas diferentes dividas en nivel básico, intermedio y superior.`p>
Posteriormente puede evaluarse y archivarse para revisarlo meses más tarde.
En otro simulador parecido se preparan los conductores. Ahí se opta al carnet "F", el del Leopardo.
En el exterior, 68 toneladas de peso en movimiento y 2.500 caballos de potencia que dejan un ruido ensordecedor. Ahí es donde se verá reflejada la instrucción del anterior simulador.