Ponen a la venta las puertas de una iglesia en Wallapop

Los vecinos de Ventosa de la Cuesta aseguran que la decisión fue colectiva para financiar unas nuevas, mientras el anuncio ya ha sido retirado

Henar Valerio
Un vídeo difundido en redes sociales fue el origen de la polémica. En él, se denunciaba la venta de unas puertas de iglesia a través de Wallapop por 390 euros, asegurando que pertenecían a la iglesia de su pueblo, Ventosa de la Cuesta, y señalando al equipo de gobierno municipal y al sacerdote como responsables de la decisión.
 
Sin embargo, según explican los propios vecinos, la versión no es del todo correcta. “Hemos sido todos. No ha sido el sacerdote ni el ayuntamiento. Hemos sido todo el pueblo, todo el pueblo que vamos a misa”, afirma una vecina. “Al final ha sido una decisión que hemos tomado los que venimos a misa”, añade otra.
 
La iniciativa surgió, según explican, tras comprobar el mal estado de la portada de la iglesia. Los feligreses acordaron sufragar la compra de unas puertas nuevas, cuyo coste ronda los 10.000 euros, mediante aportaciones voluntarias. “La puerta nueva cuesta unos 10.000 euros, que no la va a pagar nadie más que el pueblo que quiera colaborar en pagar esa puerta”, explicó María Luisa Escalante, alcaldesa de Ventosa de la Cuesta.
 
La regidora defendió además que en otras iglesias y ermitas se han realizado cambios similares sin pasar por el arzobispado y sin generar controversia. “Pero aquí, por cuestiones políticas, ha empezado la cosa así. Porque la gente que ha dado bombo y platillo a esta noticia es gente que está deseando entrar en el ayuntamiento, desprestigiar al ayuntamiento y desprestigiar a mucha gente del pueblo que no lo ha hecho”, señaló.
 
Algunos vecinos también cuestionan las críticas recibidas. “No vienen a misa nunca en su vida los que han protestado”, asegura una vecina. “Yo creo que tampoco es para que se ponga la gente como se ha puesto ni para que nos metan en un problema al pueblo que no lo teníamos”, añade otra.
 
Por el momento, el anuncio ha sido retirado y el Arzobispado de Valladolid estudiará si es posible restaurar las puertas existentes. Mientras tanto, los vecinos continúan a la espera de una solución definitiva.