Cinco toros de Dolores Aguirre, bien presentados y, aunque manseando en los dos primeros tercios, de juego muy interesante. Los hubo de toda condición desde el complicado segundo al peligroso sexto, pasando por el duro primero y el cambiante tercero. El mejor, el cuarto, tuvo calidad. También el quinto, un "remiendo" de Fernando Peña, fue muy toreable.
Rafael Rubio "Rafaelillo": estocada (aviso y vuelta tras fuerte petición de oreja, con abucheo al "palco" por denegarla); y pinchazo hondo (oreja con petición de la segunda).
Fernando Cruz: estocada y dos descabellos (silencio); y estocada y descabello (silencio tras aviso).
José Miguel Pérez "Joselillo": estocada que asoma, pinchazo y nueva estocada (silencio tras aviso); y el sexto lo mató "Rafaelillo" de dos pinchazos y estocada (silencio).
En cuadrillas, excelente tercio de banderillas en el segundo a cargo de Juan Navazo, saludando tras un segundo par de dentro a afuera compendio de técnica, valor y torería. Un par que con seguridad va a contar en todos los jurados para el premio en este apartado.
En la enfermería fue operado "Joselillo" de "herida de veinte centímetros, tercio superior cara interna muslo derecho, con trayectoria hacia adentro y atrás de 20 centímetros que causa grandes destrozos en los músculos abductores y contornea el fémur, llegando a cara posterior, con contusión del nervio ciático. Contusión en hombro derecho pendiente de estudio radiológico. Contusiones y erosiones múltiples. Pronóstico grave". Pasó a la Clínica "La Fraternidad".
La plaza se llenó, sin apreturas, en tarde de viento y frío.