El diestro José Miguel Pérez "Joselillo", sufrió ayer una grave cornada en un muslo cuando toreaba en Las Ventas a su segundo toro en la corrida de San Isidro. El matador fue intervenido en la misma plaza de una herida de veinte centímetros.
"Joselillo", tuvo ayer una desgraciada tarde en Las Ventas, con un lleno total en el cuarto día de feria de San Isidro. Fue en su segundo toro, de la ganadería de Dolores Aguirre, cuando sufrió una aparatosa cogida que le provocó una herida de veinte centímetros, por lo que tuvo que ser operado de urgencia en la enfermería de la plaza madrileña.
Según el parte médico, "Joselillo" fue operado de "herida de veinte centímetros, tercio superior cara interna muslo derecho, con trayectoria hacia adentro y atrás de veinte centímetros que causa grandes destrozos en los músculos adductores y contornea el fémur, llegando a la cara posterior, con contusión del nervio ciático".
Miguel Pérez anunció que su hijo había sido trasladado, tras la operación de urgencia en la enfermería de Las Ventas, a la clínica madrileña de "La Fraternidad", donde se le iba a practicar una exploración más exhaustiva para determinar el alcance de todas sus heridas.
El torero no se llegó a entender del todo con su primer toro de la tarde, que hizo cosas feas de salida, pero que llegó a la muleta con ganas de embestir. Tras esta faena, el diestro declaraba que "el toro era toreable, aunque se ha apagado, y eso, junto al viento, ha imposibilitado llegar a más en la faena".
Tras su salida al ruedo, este toro ya se veía que no era de fiar, y, al final, "cazó" al torero. Toreando al natural, le levantó los pies del suelo y, en el aire, el derrote seco le alcanzó de lleno. La cosa fue "sólo" grave, pues se temió algo mucho peor.
Los aplausos de la tarde, tras el susto de "Joselillo", se los llevó su compañero en el ruedo Rafael Rubio, "Rafaelillo", verdadero triunfador del cuarto día de feria, quien cortó una oreja y estuvo a punto de abrir una Puerta Grande de Madrid, que, finalmente, le cerró "el palco". Sin embargo, él se mostró "feliz" por su actuación, pues "escuchar los olés de Madrid haciendo el toreo bueno, no tiene precio", afirmó el diestro tras finalizar la jornada en Las Ventas.