El tesorero de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Eduardo Ordóñez, renunció este miércoles a su cargo ante la "delicada situación económica" que vive la organización empresarial como se encargó de trasladar "explícitamente" al presidente, Jesús Terciado, y como ya había manifestado "durante los últimos meses" en diferentes reuniones de la Junta Directiva, así como en encuentros con "responsables" de la organización, según publican hoy varios periódicos.

No obstante, según ABC, Ordóñez mantendría su silla tanto en la Junta como en el Comité Ejecutivo y en la Asamblea, decide dejar de realizar las funciones de tesorero después de que tanto el propio Terciado como "otros miembros" de la organización le hayan "cuestionado permanentemente" los informes de Tesorería que ha venido presentando. En este sentido, Ordóñez expresa que "algún" integrante "destacado" de Cecale ha mantenido, "en contra de mis informes", que la solvencia de la patronal "es más que saludable" y que esa opinión "ha tenido más credibilidad que la mía".

El miembro de Cecale como presidente de la Federación de Asociaciones de Academias de Castilla y León de Enseñanza Reglada (Faclae) sostiene además que se le ha solicitado que presentara su dimisión lo que, en su opinión, "hace presuponer la falta de confianza hacia sus responsabilidades" o que "simplemente mis apreciaciones técnicas incomodan".

Además de todo lo anterior, Ordóñez detalló que "el motivo fundamental" que le lleva a renunciar a su cargo "deriva del fondo y no de las formas". Al respecto, concluye que como "responsable de la custodia de los fondos" de la patronal era su "deber" denunciar la "delicada" situación económica de la Confederación, aunque "sin demasiado éxito".