La reserva del bisonte europeo ubicada en la localidad palentina de San Cebrián de Mudá tiene desde hace unos días un nuevo habitante. Y es que el recinto ha visto nacer al primer ejemplar de esta especie en peligro de extinción, tras la llegada de una manada salvaje de siete bisontes europeos procedentes de los bosques polacos de Bialowieza y Pszczyna en el mes de junio.
Al parecer, se trata de una hembra que fue alumbrada hace unos nueve días, por lo que la madre, la hembra líder de la manada, llegó preñada desde Polonia. Según explicó el alcalde de la localidad, Jesús González, ha podido haber algún pequeño desfase en el parto –los bisontes se aparean entre agosto y septiembre y dan a luz en primavera- e incluso el viaje hasta España ha podido acelerarlo.
El regidor confirmó que ambas "se encuentran bien" e incluso es posible ver a la cría saltar, correr y mamar en el recinto que el ayuntamiento de San Cebrián habilitó para los bisontes polacos.
Todo comenzó hace unos días, cuando algunos vecinos trasladaron al alcalde su preocupación, porque solo veían a seis de los ejemplares. A partir de ese momento, se llevó un control más exhaustivo de los animales y el propio alcalde comprobó que efectivamente, una de las hembras "no estaba". "Nos preocupamos bastante, pero no había ningún indicio de muerte en la reserva, pues el olor era normal y no encontramos señal alguna de que la hubiese podido pasar algo", comentó González.
Fue el pasado viernes, día 13, cuando por fin un vecino, hacia las siete y media de la mañana, vio salir a la hembra con su cría, pese a que ni el ayuntamiento ni la Asociación para la Conservación del Bisonte Europeo en España tenían constancia de que estuviese preñada.
El retoño ya pasta junto a su madre, a la vista de un sinfín de curiosos que cada día se acercan hasta la instalación para ver uno de los hechos más relevantes ocurridos en la pequeña localidad palentina.