César Mata / RTVCYL
Morenito de Aranda se la jugó y obtuvo el premio del reconocimiento del aficionado y de la crítica especializada. Un toro, el quinto –sí hay quinto malo…-, cinqueño para más señas, lo volteó de modo espeluznante, y le hizo jirones la taleguilla, y Jesús Martínez se recompuso, se rearmó de raza, de casta torero, y le plantó cara, se enfrentó sin cuento al astado de José Luis Pereda y lo fulminó con una estocada de eficacia sumaria.
Abrió cartel el vallisoletano Leandro, que se las vio con un primero que se quedó parado tras el caballo, y un cuarto con el que no llegó a sincronizar el manejo de la muleta. Tarde de indefinición para un diestro al que se esperaba con ilusión desde los tendidos.
La terna la completaba Iván Farndiño, pundonoroso, que saludó en el tercero y cuya labor en el sexto fue silenciada. Se lidiaron toros de José Luis Pereda y La Dehesilla (segundo y tercero).