Nuevos tiempos corren en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC), cuya 22ª edición se celebrará del 7 al 11 de julio 22 espacios de la ciudad, que acogerán 38 espectáculos de 37 compañías (seis de ellas internacionales y el resto, procedentes de nueve autonomías españolas). El certamen, calificado por la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo, como "una gran fiesta del teatro", potenciará como nunca "la inmersión del proyecto en la ciudad", con el reto de crear "una experiencia nueva y única tanto en los artistas como en los espectadores, al propiciar el diálogo de sus creaciones con los espacios donde se desarrollen las representaciones", según apuntó el coordinador de Programación de la Fundación Municipal de Cultura, Juan Herrero.
"El equipo que hemos cogido el relevo al frente del TAC queremos empezar a dibujar una revisión de algunos conceptos del festival de cara al futuro, para colocarlo en el momento y adecuarlo en el fondo y las formas que requiere la administración", apuntó Herrero, que subrayó su intención de "volver al origen del festival", centrando su programación "puramente en las artes vivas de calle".
En esta edición, de hecho, el TAC renuncia a propuestas en sala, algo que no tiene por qué seguir siendo así en el futuro, según precisó, y dejará de lado secciones que tradicionalmente estructuraban la programación como 'Off' o 'Estación Norte', donde se agrupaban las compañías locales. Este año sí habrá presencia de la producción local, pero "en igualdad de condiciones que el resto de compañías nacionales e internacionales", señaló Herrero.
La idea de los organizadores es "introducir en el futuro la música como disciplina propia", y dedicar un espacio específico a otras artes como la danza, además de "repensar algunas secciones" y trabajar para que "el TAC se pueda convertir, de cara al sector, en una plataforma de encuentro y diálogo, y en un incentivo del mercado". En ese sentido apuntó que los cinco integrantes del jurado de esta edición pertenecerán al mundo de la exhibición, programación y de la prensa especializada, con el objetivo de que los premios favorezcan la vida comercial de los montajes galardonados.
Otra de las novedades en esta edición será el mecanismo de acceso a los espectáculos. Para evitar la aglomeración en colas y para garantizar el control de aforos y la trazabilidad de los espectadores en caso de que fuera preciso hacer un seguimiento debido a la situación sanitaria, la organización ha dispuesto un sistema de reparto online de entradas. La distribución de esas localidades comenzará a partir de las 18.00 horas del 1 de julio, con un coste de 1,5 euros por localidad en concepto de gastos de gestión, a través de la web del festival tacva.org y de la aplicación móvil que estará disponible también desde esa misma fecha tanto para dispositivos Android como iOS. Además, se habilitará una taquilla en Casa Revilla para quienes no dispongan de acceso a internet.
La programación, según apuntó Herrero, la integran propuestas variadas en disciplinas (teatro, danza, música, circo, performance, itinerantes…), formatos y audiencias con "un criterio abierto e integrador, donde confluyen el riesgo, la alta calidad, la espectacularidad, la diversión, la crítica social, la estética, la poética y la revisión de ideas y discursos artísticos". Todo ello, con la intención de ofrecer una panorámica representativa de la creación contemporánea en el ámbito de las artes vivas de calle a nivel nacional e internacional.
"Es un TAC que apoya la generación de propuestas emergentes y de nuevos formatos y contenidos, prestando atención a la creación y la producción local contemporánea, consolidada o que da sus primeros pasos", añadió.