El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, lamentó hoy en Burgos que "se hayan perdido nuevamente cuatro años" y mostró su "desilusión" con las políticas llevadas a cabo por el Ministerio de Justicia en la última legislatura al no haberse completado la "asignatura pendiente" de la justicia española y seguir inmersos en un sistema judicial decimonónico.
El responsable del alto tribunal presentó hoy en el Palacio de Justicia de Burgos la Memoria del TSJCyL correspondiente al año 2014. En este marco, declaró que "la culpa no la tienen solo los que han estado los últimos cuatro años", ya que entiende que desde hace quince años se reclama una justicia del siglo XXI. Asimismo, avisó que "seguirá siendo tan reivindicativo como hasta ahora" con el próximo gobierno central que salga de las próximas elecciones
Así, Concepción entiende que "se ha vuelto a perder una oportunidad certera para poner a la Justicia en el lugar que le corresponde". En este sentido, echa en falta que no se haya elabora "un gran diseño" territorial del sistema judicial español, al tiempo que pide un cambio en el diseño de los partidos judiciales. "Pueden ser eficaces pero diseñados de otra manera", aclaró.
Asimismo, considera que en este apartado es necesario una nueva Ley de Planta Judicial para poder acabar con una realidad que habla de un trabajo diario con juzgados de otro tiempo. "Estamos trabajando con juzgados del siglo pasado y por ello es necesario una nueva concepción de la Justicia", aseveró Concepción. En este tiempo nuevo, entiende que hay que acabar con las diferencias que existen entre unos juzgados y otros.
"Se tenía que haber puesto la imaginación al servicio de la eficacia", aclaró Concepción, quien echa de menos un diseño "del siglo XXI" con sistemas modernos.
Papel cero
En cuanto a la promesa del actual ministro de Justicia, Rafael Catalá, de sacar el papel de los juzgados en 2016, Concepción espera que así sea aunque entiende que "para eso hace falta dinero e inversión" y un compromiso certero por parte del Gobierno central para dotar de medios a la administración de la Justicia sin diferencias con el resto de administraciones.
El presidente del TSJCyL también afirmó no entender por qué en la administración judicial no se ha materializado aún el compromiso de eliminar el papel cuando la administración tributaria lleva desde los años 90 con esta encomienda.
En cuanto a las medidas llevadas a cabo para instaurar el expediente digital en Castilla y León, el responsable del alto tribunal reconoció que el intento del último gobierno socialista fue en vano porque "se invirtieron muchos millones en un proyecto que resultó fallido y no sirvió para nada". "La digitalización quedó reducida a letra muerta", aseveró, al tiempo que celebró que el actual gobierno esté "haciendo las cosas con mayor criterio" y haya dado pasos "asumibles" para poder instaurar el expediente digital.
Asimismo, añadió que "como todo sistema incipiente", la puesta en marcha de la digitalización de los juzgados "presenta problemas de banda y capacidad" que hacen más complicado, si cabe, su normalización. "Hay que ir poco a poco pero con los medios necesarios para que en 2016 podamos decir adiós al papel", subrayó.