El pasado domingo falleció un hombre en el canal del río Porma, en León. Cuando su perro se tiró al agua, él se lanzó detrás para rescatarlo sin tener en cuenta que la corriente del canal era muy fuerte y el terreno muy resbaladizo.
Aún no están contrastados los primeros datos de la autopsia pero la Subdelegación de Gobierno ya ha confirmado que falleció ahogado.
Los vecinos de Palanquinos saben que es muy peligroso caer en el canal cuando lleva mucha agua, y seguramente la víctima, Francisco Javier, también lo sabía. Pero cuando vio a su perro caer no lo pensó, se lanzó a por él, y ya no pudo salir.
El suceso ocurrió a las 18:30 a la altura en la que el canal pasa bajo el kilómetro 10 de la autovía León-Burgos. El hombre iba acompañado por un familiar que fue quien dio la voz de alarma, lo que congregó a muchos vecinos antes de que llegaran las asistencias. Los efectivos del 112 no pudieron hacer nada y a las 20.30 se levantaba el cadáver.