Tras más de cuatro años de demora, el primer comedor social a coste cero de Europa es ya una realidad en Palencia. Bajo el nombre ‘Siempre contentos’, este 16 de octubre tuvo lugar la inauguración del local, situado en la calle Pintor Oliva de la capital, y en el que se prevé servir 400 comidas diarias en cuatro turnos a las personas más necesitadas o con pocos recursos.
El impulsor de la iniciativa, Pepe Calderón, mostró su satisfacción por ver por fin hecho realidad el sueño que tanto esfuerzo le ha costado, pese a que se le han puesto algunas “trabas” e incluso “mucha gente puso en duda que esto llegara a ser una realidad”.
Calderón creó en 2009 la Asociación Benéfica Virgen de la Soledad para poder llevar a cabo este proyecto, y su intención era que el local estuviese abierto en un par de meses.
Al final, después de todos los problemas de papeleo, imprevistos y retrasos en la remodelación del local, Calderón ha logrado poner en marcha su idea.
Que este comedor social sea de coste cero significa que "no ha costado nada, que está todo donado" y que ninguna de las personas que trabaje allí "va a cobrar", aseguró Calderon a los medios a principios de 2012.
Cerca de un centenar de empresas y entidades han aportado los casi 1,5 millones de euros que ha costado la construcción y acondicionamiento del local, que dispone de 315 metros cuadrados útiles.
Por ello, Calderón quiso “agradecer a todos los que han colaborado y apoyado esto su ayuda, porque para mí el gran triunfo son los voluntarios y la gente que está a mi alrededor".
Y es que la iniciativa cuenta con la ayuda de medio centenar de voluntarios, muchos más de los diez voluntarios que Calderón estimó cuando estaba desarrollando su idea.
El local cuenta con siete cuartos de baño –dos para hombres, dos para mujeres, uno para minusválidos y dos más para los trabajadores-, una barra de autoservicio y una gran cocina industrial en la que trabajarán ocho voluntarios por turno.
“Vamos a trabajar todos los días, porque la gente necesita comer todos los días. Esto ya es una realidad, pero hay que dejar claro que aquí a nadie se le va a marcar ni a mirar mal por tener que usar este servicio”, recalcó Calderón.
De hecho, la filosofía del comedor es que los usuarios se sientan como si acudieran a un restaurante de pago. “Los voluntarios han hecho cursos muy fuertes para que siempre haya una sonrisa y un momento para estar alegre. El comedor no tiene nada que envidiar a ningún restaurante de la provincia. Quiero que a la gente se le trate con el mismo respeto, pedimos un poco de comprensión porque esta situación le puede afectar a cualquiera de nosotros”, añadió.
De ahí que se hayan cuidado mucho aspectos como el trato o la decoración del local. El colorido y la alegría que desprenden las paredes –pintadas de forma voluntaria por un grupo de graffiteros- es una de las características más singulares. No hay un rincón en blanco.
La Catedral, el puente de hierro, el antiguo templete del Salón, la iglesia de San Miguel, Puentecillas o el Cristo del Otero rodean las mesas sobre las que los comensales podrán disfrutar de su comida en un ambiente familiar.
Apertura
El comedor social se inauguró hoy, si bien no abrirá sus puertas “hasta dentro de un par de días”, a la espera de contar con las listas necesarias de usuarios proporcionadas por parte de entidades como Cáritas o los servicios sociales.
En principio, se prevé servir 400 comidas al día, una previsión que “no se cumplirá los primeros días porque, según Calderón, “esto en una ciudad como Palencia es algo muy duro”.
Sin embargo, el impulsor del proyecto, también presidente del Banco de Alimentos de Palencia, garantizó que, de ser más las personas necesitadas, “no se va a quedar nadie fuera. Yo no puedo irme a mi casa a comer sabiendo que aquí hay gente necesitada”, añadió,
También precisó que “ojalá eso no sea necesario y ojalá que este comedor pase a ser muy pronto algo histórico o un local destinado por ejemplo a escuela de cocina, porque eso significaría que no hay nadie en Palencia que necesite de un comedor benéfico”.
Por el momento, “mañana o pasado” y antes de su apertura oficial, se llevará a cabo una comida de prueba de la que disfrutarán los voluntarios, promotores del proyecto y “todo aquel que quiera acudir”.
“Lo más difícil lo hemos hecho ya. Lo siento por la gente que pensaba que esto no iba a salir adelante, pero lo vamos a mantener con la ayuda de todos y voy a dejarme la piel para que esto sea una realidad total”, aseveró Calderón.
Durante la inauguración, Calderón quiso agradecer además a la corporación municipal su apoyo, que ha posibilitado agilizar los trámites para que en menos de ocho meses el proyecto se hiciese realidad.
El alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco, por su parte, mostró su satisfacción porque “estamos en una situación que demuestra que Palencia es una ciudad solidaria, donde los voluntarios se mueven y trabajan y los palentinos demuestran que tienen un gran corazón. Hay muchas personas que se han involucrado altruistamente en esto, y el éxito en el día de hoy es de la ciudad y sobre todo de las personas que han apostado por este proyecto”, señaló.