"Entonces tenían un muy mal análisis de inteligencia". Es el análisis del el escritor y experto en la guerra de Ucrania, Sergio Caride, sobre el fracaso en su objetivo de tomar rápidamente Kiev y derrocar al Gobierno de Zelenski cuando se acaban de cumplir dos años del conflicto.

Moscú no contó con la resistencia de Ucrania ni con el cierre de filas de la OTAN y la Unión Europea. No obstante, se hizo con parte del sudeste del país y el ejército ucraniano fracasó en su contraofensiva a pesar de algunos golpes a las tropas rusas. "Como casi destruir la flota rusa en el Mar Negro, degradar a los rusos en todo el sur de Ucrania, pero sí que es verdad que no han conseguido avanzar más que unos pocos kilómetros en todos los frentes debido a una gran red de fortificaciones, de trincheras, que tienen los rusos en el sur de Ucrania", puntualiza.

Caride nos lo cuenta en la editorial Galland Books de Valladolid, donde última la publicación de su próximo libro después de 'El Grupo Wagner. Los Mercenarios De Putin'. Relata que el conflicto se ha estancado y se han convertido en una contienda de posiciones, en buena parte por el uso generalizado de un nuevo tipo de arma. "Tienen ambos bandos una gran cantidad de drones, muchos drones, y el uso tan masivo de estas plataformas provoca que no se pueda realizar ninguna acción por sorpresa, no se puedan concentrar tropas, no se pueda mover personal, recursos sin que el enemigo se entere".

A pesar del estancamiento, Rusia sí que ha tomado algunas localidades en los últimos meses, como Avdivka. "Es una victoria, pero a nivel operacional y estratégico no es muy importante, es más mediático que operacional", asegura el escritor, quien recuerda que esa ciudad llevaba en disputa desde que las tropas rusas entraron en el Dombás en 2014.

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