La crisis golpea a todos los colectivos, pero en especial a los más jóvenes. Una generación muy preparada que no encuentra dónde desarrollar sus conocimientos o, cuando se lo ofrecen, los trabajos están por debajo de su cualificación.

El 27,5 por ciento de los jóvenes menores de 34 años está en paro. Una cifra que es siete puntos superior a la de la población general y que no ha dejado de crecer desde 2007. Muchas veces se ha atribuido esta elevada tasa a un fenómeno que se ha denominado 'Generación Ni-Ni': jóvenes que ni estudian, ni trabajan. Aunque la realidad es otra, porque sólo representan el 5,6 por ciento de este colectivo.

En Castilla y León la situación es muy similar a la media, con una tasa de paro del 22,3 %. Cifras que, a pesar de no ser positivas, mejoran la media nacional. Las mujeres jóvenes siguen siendo el colectivo más perjudicado en nuestra comunidad, con el 23,5 por ciento de paro frente al 21, 3 de los hombres.