Con toda la cautela posible pero a tenor de los datos que se han ido conociendo, el presidente del Consejo General de Veterinarios de España, Juan José Badiola, ha sido capaz de aventurar un diagnóstico sobre la patología que está afectando a los ciervos tanto en Zamora como en León. Asegura que los indicios apuntan a una pasteurelosis aguda ya que alguno de los cadáveres presenta hemorragias en el aparato respiratorio. A esto se suma un factor determinante, el climatológico, ya que la diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas facilitan la proliferación de esta enfermedad.
Badiola aconseja a la Junta que emprenda el protocolo establecido en estos casos para determinar las causas de las muertes y para descartar posibles contagios tanto a ganaderías como a humanos. De hecho, una necropsia podría arrojar luz sobre el el virus o la bacteria desencadenante de este mal.
De seguirse este procedimiento, el presidente de los veterinarios de España asegura que en una semana o 10 días puede esclarecerse un caso que está haciendo correr ríos de tinta.