En el campo o en la fábrica, las decisiones se han tomado siempre "a ojo": observar, intuir, reaccionar. Pero ahora, Castilla y León quiere que ese instinto tenga un refuerzo digital con la nueva plataforma DATAGIA, un proyecto colaborativo con La Rioja, Castilla-La Mancha y Extremadura que permitirá analizar datos del medio rural mediante inteligencia artificial.
"La plataforma recoge datos de múltiples fuentes y permite explotarlos con inteligencia artificial, realidad aumentada o sensores para saber más y decidir mejor", explica Mario González, jefe del Área de Tecnología de la Información de Itacyl.
Una herramienta que abrirá tecnologías que antes solo estaban al alcance de grandes empresas. "Un agricultor podrá detectar plagas con antelación gracias a datos de sensores, información meteorológica y modelos predictivos", añade González.
En El Bierzo ya imaginan cómo aplicarlo en el día a día. "El agricultor podrá recibir avisos si se espera una enfermedad en su parcela y anticiparse para que el tratamiento sea más efectivo", señala Pablo Linares, director de Alimentos de Calidad El Bierzo.
Pero no solo en el campo: también en la industria. "Con mantenimiento predictivo, los sensores avisan antes de que una máquina falle y evitamos parar la producción", apunta Linares.
Empresas cárnicas como Carnaví ya piensan en reparaciones asistidas a distancia y trazabilidad avanzada. "Con gafas de realidad virtual, el técnico puede ver lo que hacemos y guiarnos sin venir de fuera. Y queremos mejorar la trazabilidad con etiquetas RFID", comenta Ana Domínguez, responsable de calidad en Carnaví.
Un proyecto que, aseguran, no viene a sustituir: "No compiten con nosotros; son copilotos que nos van a ayudar y darnos herramientas a las que solos no podríamos acceder".
DATAGIA estará operativa en 2026 para transformar la cadena agroalimentaria, empezando por lo más importante: hacer la vida más fácil al sector.